En 1998, cuando escribí el libro La imagen supuesta: Arquitectos en el cine, había pocos medios para poder ver las películas, yo tuve un poco de suerte, porque había grabado algunas en cintas VHS, cuando se habían emitido en la Televisión Española, una de ellas era Un extraño en mi vida, que estaba, como la mayoría de las otras, doblada al castellano; recuerdo que la vi muchas veces anotando sus diálogos, sobre todo, en los que el arquitecto Larry Coe (Kirk Douglas) hablaba de su profesión y con sus clientes.
En uno de ellos un promotor inmobiliario, Stan Baxter (Kent Smith) le propone al arquitecto que haga unos bocetos para construir una ciudad en Hawai y que no hará falta que viaje hasta allí, porque hay fotografías de la zona, algún tiempo después Stan le comenta a Larry que gracias a sus bocetos se va a construir la ciudad, limpiando ocho mil acres de jungla y concluye: «El sueño de un arquitecto... cinco años de trabajo intensivo», Larry está indeciso y Baxter insiste: «Los bocetos tienen más imaginación que los de la Bauhaus. Entrarás en los anales de la arquitectura».
En ese libro escribí: «Es significativo que se cite a la Bauhaus, porque en las películas estudiadas no se suelen nombrar escuelas o arquitectos reales. Sin embargo. en la novela de Evan Hunter en que está basada la película, Baxter y Larry citan a Gropius, Le Corbusier y Mies. Parece que los guionistas opinan que el espectador cinematográfico tiene poca cultura arquitectónica y está menos preparado para recibir información que el lector de una novela», efectivamente en la novela de Hunter, en la que está basada el guión de la película, que además está firmado por el propio Hunter, se puede leer que el arquitecto y uno de sus clientes «se entendieron inmediatamente, y a los postres estaban ya hablando familiarmente de Gropius, Le Corbusier y Mies».
En ese libro escribí: «Es significativo que se cite a la Bauhaus, porque en las películas estudiadas no se suelen nombrar escuelas o arquitectos reales. Sin embargo. en la novela de Evan Hunter en que está basada la película, Baxter y Larry citan a Gropius, Le Corbusier y Mies. Parece que los guionistas opinan que el espectador cinematográfico tiene poca cultura arquitectónica y está menos preparado para recibir información que el lector de una novela», efectivamente en la novela de Hunter, en la que está basada el guión de la película, que además está firmado por el propio Hunter, se puede leer que el arquitecto y uno de sus clientes «se entendieron inmediatamente, y a los postres estaban ya hablando familiarmente de Gropius, Le Corbusier y Mies».
No había vuelto a ver Un extraño en mi vida desde entonces y hace unos días he tenido que volver a hacerlo --por cierto, con mucho agrado, porque es estupenda-- gracias al libro que estoy escribiendo, que recogerá cincuenta películas sobre cine y arquitectura, la versión que vi está en inglés con subtítulos en español y al llegar a la secuencia antes citada, Baxter le dice a Coe lo mismo antes mencionado, pero además añade: «igual que hizo Sert en Sudamérica en una escala menor», lo que me sorprendió tanto que volví a ver la secuencia varias veces, porque era la primera vez que lo oía. Desgraciadamente ya no tengo la cinta VHS y no sé si conservaba el doblaje original de la película cuando se estrenó en España o tenía otro posterior, pero lo que sí está claro es que habían suprimido la palabra Sert.
La película se estrenó en Estados Unidos en 1960, y en España el 6 de julio de 1964, este retraso podría haberse producido por su argumento, en el que se narra un adulterio, sin que los protagonistas sean castigados por su "pecado", aunque al final tengan que separarse. En 1964 Sert vivía exiliado en Estados Unidos y era decano de la escuela de diseño de Harvard, gracias a un peculiar encargo del Gobierno estadounidense, junto con sus compañeros del estudio Town Planning Associates, había desarrollado planes urbanísticos en Brasil (1945), Perú (1948), Colombia (1949), Venezuela (1950-53) y Cuba (1955-58), por lo que es lógico que Evan Hunter lo conociera; en 1955 se había construido su proyecto para el estudio de Joan Miró en Palma de Mallorca, había estado viajando a España y ya no debería ser un "rojo" o un temible enemigo para el régimen franquista, sin embargo, es posible que la Censura española obligase a suprimir su apellido, también hay otra posibilidad, que los traductores encargados del doblaje no supieran quién era Sert y decidiesen eliminarlo...
Este es un asunto que, sobre todo, sirve como ejemplo de las arbitrariedades que se cometen por culpa del doblaje, una práctica desgraciadamente habitual en España que debería desaparecer.
Este es un asunto que, sobre todo, sirve como ejemplo de las arbitrariedades que se cometen por culpa del doblaje, una práctica desgraciadamente habitual en España que debería desaparecer.
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