El otro día vi tick, tick... BOOM!, pero no voy a escribir una crítica sobre ella, no podría ser imparcial, porque ante todo, he de confesar que es extraño que me disguste una película musical y, quizás solo por eso, la mayoría del metraje de esta me interesó, aun reconociendo sus defectos.
Lo que quiero comentar aquí está relacionado con la arquitectura, como casi siempre en este blog, y es la secuencia del número musical Sunday, que se desarrolla un domingo por la mañana temprano, en la cafetería Moondance donde trabaja Jonathan Larson, el protagonista de la película, y donde se encuentran una serie de intérpretes famosos de otros musicales, entre ellos Joel Grey.
Lo que quiero comentar aquí está relacionado con la arquitectura, como casi siempre en este blog, y es la secuencia del número musical Sunday, que se desarrolla un domingo por la mañana temprano, en la cafetería Moondance donde trabaja Jonathan Larson, el protagonista de la película, y donde se encuentran una serie de intérpretes famosos de otros musicales, entre ellos Joel Grey.
El local se encuentra en un edificio alargado, parecido a un vagón de tren, con su acceso situado en medio de la fachada más larga y principal, muy parecido a otros muchos vistos en las pantallas, lo notable de esta secuencia es que su fachada de repente se abate hacia afuera, permitiendo que se vea todo el interior, como si estuviera seccionado.
Plano final de la secuencia en el Moondance |
Sammy's sin fachada dejando ver su interior |
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