Jonás Trueba. Fotografía: Óscar Fernández Orengo |
En el último número de la siempre recomendable revista caimán cuadernos de cine, se publica una entrevista que le hizo Enric Alberó a Jonás Trueba en el Festival de Cine de Málaga de Cine Español de este año, a raíz de su última película Los exiliados románticos.
Entre los muchos temas interesantes que aborda, Jonás habla de las relaciones entre cine y arquitectura, aunque sin mencionar a esta última, en un párrafo fascinante donde el director afirma: «Me obsesiona la idea del
cine como espacio, cada vez veo más una película como un espacio a habitar que
como una historia que contar. Con todo el respeto que pueda tener a una
historia bien contada, me parece que es más importante construir un lugar. La
película, al final, es un lugar que tu habitas durante los minutos que estás
viéndola o incluso durante más tiempo. Hay películas que habitamos no sólo
cuando las vemos, porque nos atrapan y las llevamos en la cabeza. Eso sucede
porque el cineasta ha sabido construir eso para ti y tú has puesto de tu parte
para hacerlo tuyo. Me interesa más eso que contar una historia, porque al final
las historias también las cuentas, están ahí. Lo otro, la construcción de ese
espacio, es más difícil, es extraño y para mí más interesante».
Los arquitectos creamos espacios a habitar y construimos lugares -o deberíamos- en una realidad cada vez más "ficcionalizada" y cercana al cine, y los cineastas construyen películas que habitamos los espectadores.
Como siempre, aconsejo que compren la revista y además, si quieren ampliar el contenido de la entrevista publicada en papel, está completa en este enlace.
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