Julius Shulman

Hace muy poco comentaba en este blog la película editada por la Fundación Caja de Arquitectos en su colección arquia/documentales: La delirante historia de La Pagoda, sobre la obra de Miguel Fisac.

Afortunadamente la labor editorial de la fundación, dirigida por Gerardo García-Ventosa, continúa incansable y ahora han sacado al mercado el número 29 de su colección: Acústica visual: La modernidad de Julius Shulman, dirigida por Eric Bricker en 2009 y narrada por Dustin Hoffman. Esta una de las pocas películas que no está dedicada a un arquitecto, aunque Shulman, como se sabe, esté muy relacionado con los espacios arquitectónicos a través de su espectacular mirada fotográfica.

La película, como las anteriores de la colección, es interesante, gracias en gran parte a la arrolladora personalidad del propio Shulman y tiene algunos momentos emotivos, por ejemplo, cuando se llevan sus archivos al Getty Research Institute y se muestra su cara apesadumbrada, pero abusa de los testimonios de muchas personas que no aportan nada a lo que se desea narrar y además entorpecen el ritmo de la narración. En cuanto a la relación entre cine y arquitectura, en el documental se citan unas cuantas -no todas- casas de John Lautner que han sido usadas en el cine, y se le hace una entrevista a la actriz Kelly Lynch y a su pareja, el guionista y productor Mitch Glazer, propietarios de la Harvey's Residence de Lautner. También es interesante cómo la propietaria de un edificio, que ha sido reformado -mejor maltratado- por sus anteriores propietarios, lo reconstruye casi a su estado original, gracias a las imágenes creadas por Shulman, una representación bidimensional realizada a través de la mirada de un profesional, se convierte en una realidad constructiva, que pretende ser la original, ideada por un arquitecto, muchos años antes. Hay que recordar que, como se cuenta en la película, Shulman a veces llevaba sus propios muebles a las casas vacías, creando las "escenografías" que después retrataba.

Como siempre, la edición incluye un libro, escrito esta vez por el coproductor del documental, Will Paice, en colaboración con su director, Eric Bricker, y la productora ejecutiva Lisa Hughes. Recomendable.