El poder de la duda



Crash, (Du Zhen Jun, 2010)

Cada vez que estoy en Madrid intento ir a la sala de exposiciones de la Fundación ICO del Instituto de Crédito Oficial, incluso sin saber qué voy a encontrar allí dentro y todavía recuerdo dos joyas como las que le dedicaron a Jaume Plensa y Guillermo Pérez Villalta. Sin embargo, ayer, me había retrasado viendo otras exposiciones -de las que espero hablar pronto en este blog- y no tenía mucho tiempo para coger el avión, el aterrador calor de la Capital tampoco ayudaba demasiado, pero como estaba cerca, me arriesgué y entré en la sala.

La exposición, incluida en PhotoEspaña 2011, tiene un título magnífico, El poder de la duda, y recoge piezas e instalaciones realizadas especialmente para esta muestra por artistas de Europa del Este, África y Asia. La mayoría de lo que vi me interesó, por ejemplo las películas Pishkun del mar de China del vietnamita Dinh Q Lê, que muestra helicópteros que van cayendo al mar, y 21 g. creada por Sun Xun con maravillosas imágenes parecidas a grabados del siglo XIX. Aún no sé muy bien por qué, pero entre todo lo que encontré me fascinaron unos grandes collages de Du Zhen Jun en los que construye ciudades monstruosas, dominadas por torres compuestas con una acumulación de elementos de edificios actuales; esta serie, denominada Tower of Babel, inevitablemente recuerda a las imágenes de Metrópolis la célebre película dirigida por Fritz Lang en 1927 y también se parecen al collage del mismo título que creó Paul Citroen en 1923, del que se ha escrito que sirvió de inspiración a Lang para su película, aunque nunca se aportan las pruebas que garanticen esta posible influencia.

Metropolis (Paul Citroen, 1923)

Si en estas "metrópolis" mencionadas, domina una admiración, al menos formal, por los logros de la tecnología de aquella época, los collages de Du Zhen Jun muestran unos edificios tecnológicamente avanzados, pero a su alrededor reina un caos absoluto, no sólo por el desorden edificatorio, sino además por inundaciones y otros desastres naturales, así como una extrema violencia contra los empequeñecidos ciudadanos, imágenes que tienen una relación evidente con películas distópicas recientes, entre ellas La carretera (The Road, John Hillcoat, 2009). 

Como dice el texto introductorio de la exposición, en ella se muestra «la necesidad de cuestionar la manera mayoritaria de mirar, documentar y comunicar el mundo real que, oscila entre "verdades" espectaculares y ficciones dramáticas», esta relación entre verdad o realidad y ficción -iniciada con el séptimo arte- es esencial en el siglo actual y parece que lo seguirá siendo durante bastante tiempo. Este mismo texto acaba con esperanzas y dice que los artistas «representan intensamente la formación de una nueva multitud global de personas que se niegan a confiar en la verdad impuesta por el sistema dominante, y que se esfuerzan para conseguir una verdad emancipada. ¡Todos compartiremos el gran poder de la duda!».