No he visto sus anteriores películas, pero sé que han sido premiadas en varias ocasiones y les entusiasman a gente a la que admiro por sus conocimientos y gustos cinematográficos.
Hace unas semanas recibí un email de Rosa Solaz en el que me recordaba una entrada anterior de este blog sobre el guión y la arquitectura en la que yo mismo escribí: «las relaciones entre la Arquitectura, el Cine y la Ciudad aparecen en los lugares más insospechados» y me alertaba sobre la página web de Albertina, en la que si entran verán primero que se debe pinchar sobre el alzado de un curioso edificio y después el menú está sobre el mapa de una ciudad, si se pincha en él para ir a los trabajos de Albertina (televisión, corto y largometrajes) habrá un desplazamiento encima de lo que parece un río negro, que conduce a otro mapa de otra ciudad, pudiendo ver cuatro poblaciones diferentes. Por cierto sería interesante saber cuáles son esas urbes.
En fin, que al interesante trabajo de Albertina se une un buen diseño de página web y unas representaciones cartográficas que posiblemente no tengan mucha relación con ese trabajo, pero son muy bellas.
Rosa terminaba su mensaje preguntándose «...Por qué este diseño? ...Por qué estas cartografías? Son preguntas que me han asaltado enseguida, un pequeño misterio que me encantaría revelar. Pero ya pensaré sobre eso otro día».
Hoy 24 de abril añado más información a esta entrada, Rosa ha estado en un curso que ha impartido Albertiina en España y le preguntó por su página, ésta le contestó que había escrito un libro que se titula Cartografía de una película, que los dibujos de ciudades se los había hecho un amigo y no sabía si eran reales o inventadas, Rosa sostiene con buen criterio que una de las plantas se parece a la de Brasillia, pero no sé por qué -quizás por el componente ficticio cinematográfico- me gustaría más que fueran ciudades inventadas.
En fin, que al interesante trabajo de Albertina se une un buen diseño de página web y unas representaciones cartográficas que posiblemente no tengan mucha relación con ese trabajo, pero son muy bellas.
Rosa terminaba su mensaje preguntándose «...Por qué este diseño? ...Por qué estas cartografías? Son preguntas que me han asaltado enseguida, un pequeño misterio que me encantaría revelar. Pero ya pensaré sobre eso otro día».
Hoy 24 de abril añado más información a esta entrada, Rosa ha estado en un curso que ha impartido Albertiina en España y le preguntó por su página, ésta le contestó que había escrito un libro que se titula Cartografía de una película, que los dibujos de ciudades se los había hecho un amigo y no sabía si eran reales o inventadas, Rosa sostiene con buen criterio que una de las plantas se parece a la de Brasillia, pero no sé por qué -quizás por el componente ficticio cinematográfico- me gustaría más que fueran ciudades inventadas.
2 comentarios:
Por si pueden resultar de interés a otros lectores, transcribo algunas reflexiones propias tras participar en el Taller de Cine de Albertina Carri.
Desde mi óptica como arquitecta, pude concluir que el LUGAR, en las múltiples formas en que este concepto pueda ser entendido (geografía, paisaje, ambiente, hábitat…), adquiere en el cine de Albertina Carri la consideración de un personaje que habla por sí solo.
En “La Rabia”, el ambiente RURAL es el espacio de la VIOLENCIA, uno de los temas esenciales en la filmografía de la directora. Aquí prevalece el espacio exterior del campo, capturado con una hermosa fotografía. Pero cualquier apreciación bucólica derivable del paisaje, es aniquilada gracias a la importancia que el sonido toma frente a la imagen. Pues en “La Rabia” los sonidos son los que fundamentalmente construyen el ambiente, transformándolo en un lugar inquietante y por momentos amenazador. “Si te tapas los ojos, la imagen sugerida es mucho peor que si los mantienes abiertos”, sonreía la directora. En “Géminis”, sin embargo, lo que importa es cómo se desenvuelve la familia en el ESPACIO INTERIOR de la casa, que se interpreta como opresivo y un tanto laberíntico.
En “Los Rubios”, la cineasta plantea una interesante reflexión en torno a la memoria y la identidad, a partir del asesinato de sus padres en la última dictadura argentina. Mediante un relato híbrido entre lo documental y la ficción, los lugares transitados translucen conceptos concretos, según la misma cineasta contaba: la CIUDAD es el espacio de la INVESTIGACIÓN de la hija adulta, el BARRIO es el lugar del HORROR, donde aconteció el secuestro de los padres, y el CAMPO es el espacio asociado a la FANTASÍA, vinculado a la infancia de la hija niña.
En otra línea de representación, la CIUDAD de “No quiero volver a casa”, es un lienzo abstracto que une los distintos fragmentos del relato, constituyendo el único VÍNCULO aparente entre las dos familias protagonistas.
“Urgente” es otra historia ambientada en lo rural, filmada para la televisión con una puesta en escena teatral que remite inevitablemente a “Dogville”: un único lugar, que alberga distintos espacios PÚBLICOS y PRIVADOS, sin apenas definición de límites físicos. Una apuesta abstracta y atemporal, donde los espacios se caracterizan a través de las acciones de los personajes, de sombras figurativas y sonidos, y de algún objeto a modo de icono. Esta austera representación, unida al uso del plano-secuencia, permite múltiples posibilidades narrativas a través de la imagen, en la que pueden solaparse distintas situaciones en distintas profundidades espaciales.
Sin duda el LUGAR, el ESPACIO y su REPRESENTACIÓN, son factores fundamentales en el cine de Albertina Carri. Que, personalmente, creo que puede resultar apasionante sea cual sea el punto de vista con que se aborde.
Rosa SOLAZ
Muchas gracias Rosa, me parece muuy interesante el análisis que haces sobre el cine de Albertina. Estoy seguro que a ella le interesará mucho, tanto como a los lectores.
Saludos.
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