
Llevo años repitiendo que el espectáculo cinematográfico, tal como lo hemos conocido en mi generación y en las anteriores, desaparecerá, morirá de "muerte natural", con lo que, y esto toca a la arquitectura, desaparecerán también las multisalas, como pasó con aquello palacios cinematográficos. Los autores de La pantalla global denominan cine a toda imagen en movimiento, no estoy demasiado de acuerdo, pero partiendo de esta base, mientras leo este texto a veces me parece que me estoy oyendo a mí mismo. El pesimismo de quién no conoce su presente, lo teme y por eso desea que muera con él, se ha convertido en un análisis lúcido y optimista, en el que se demuestra que cada vez hay más facilidades para expresarse con la imagen en movimiento y cada vez -la acotación es mía- más talento.
En cuanto a la arquitectura hay algo muy claro, la realidad que era el lugar donde se asentaba este ancestral arte, cada vez tiene menos importancia frente a la ficción.
Arquitectos por favor reflexionemos y enderecemos el rumbo o por el contrario hundámonos en un piélago de calamidades (como Hamlet) con ese mundo que se desvanece a una velocidad cada vez más acelerada.
En fin, recomiendo fervientemete La pantalla global.
Oír en nuestra isla un discurso derrotista creo que es algo bastante corriente.
ResponderEliminarPor lo que dices debe de ser un libro muy interesante, intentaré conseguirlo.
Este suena interesante, a ver si lo encuentro.
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